MÚUCH’ XÍIMBAL: 6 AÑOS CAMINANDO Y ROMPIENDO CERCOS.
Hoy celebramos 6 años de caminar juntos como pueblo maya, 6 años de caminar los dolores y esperanzas, 6 años de caminar la dignidad que nos dejaron los más abuelos y abuelas, 6 años de caminar celebrando nuestra vida como comunidad maya, 6 años buscándonos y encontrándonos con otros nuestros hermanos mayas que no se venden, ni se rinden, 6 años defendiendo nuestro territorio de la voracidad de las empresas coludidas con los 3 poderes del gobierno, 6 años denunciando a las empresas inmobiliarias que nos despojan de nuestro territorio, 6 años denunciando a las empresas de la supuesta energía verde que deforesta nuestra selva, 6 años denunciando a las granjas de cerdos y aves que contaminan la tierra, el aire y el agua, llevamos 6 años denunciando a las empresas que practican la agricultura industrial que deforestan y contaminan con glifosato el manto freático, si, ya son 6 años caminando juntos como Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíimbal, 6 años celebrando que para nosotros la tierra no se vende ni se renta, llevamos 6 años rompiendo cercos.
Hace exactamente 5 años que el gobierno federal presidido por el señor Andrés Manuel López Obrador, anuncia uno de sus proyectos estrella del sexenio, el tan mencionado tren maya que significa despojo, deforestación y destrucción en su máxima expresión; desde el principio denunciamos que es un tren militar porque es para beneficio de los militares, hoy vemos que no nos equivocamos ya que hasta tienen una empresa propia para administrar este tren, que no es solo un tren, si no que viene acompañado de los polos de desarrollo que no es más que la industrialización de la selva maya, estos polos de desarrollo son más despojo, más destrucción, más contaminación y más violencia en nuestras comunidades.
La destrucción que está ocasionando la construcción de este tren militar es más que evidente en el tramo que va de Cancún a Tulum en donde hay cientos de cenotes es esos 120 kilómetros, el trazo inicial era que el tren pasaría sobre la carretera federal pero los dueños de los hoteles manifestaron su desacuerdo por el ruido que se generaría ya que la carretera pasa cerca de sus hoteles y perjudicarían al turismo; por eso lo alejaron 6 kilómetros selva adentro, sin realizar estudios de impacto ambiental, sin realizar estudios de mecánica de suelos, sin realizar ningún estudio previo, tiraron selva y ahora se enfrentan al principal problema que es el tipo de suelo, con gran cantidad de cavernas y cenotes que albergan especies endémicas de plantas y animales, cenotes de agua cristalina y con alto grado de pureza, esto es lo que está en riesgo, la estabilidad ambiental ya que si los cenotes se contaminan o se extrae más agua y se rebasa la capacidad hídrica de la zona está el riesgo de que nuestra agua se salinice y eso sería catastrófico ya que el daño sería irreversible, está en riesgo nuestra propia vida, desde la asamblea Múuch’ Xíimbal lo hemos denunciado fuertemente.
Si hablamos de impactos acumulativos el panorama se vuelve mucho más complejo, ya que aunado a que el proyecto tren militar está diseñado para traer más turismo y con esto mayor consumo de agua, se le suman los megaproyectos de los polos de desarrollo con las industrias que se están estableciendo en la región, las granjas de cerdos, la agricultura industrial y mayor cantidad de personas; el sistema hídrico de la península es único en el mundo, es una reserva de agua dulce que está en riesgo de colapsar, no se están vislumbrando los impactos negativos acumulativos que traen los megaproyectos, lo que está en riesgo es nuestro territorio y nuestra vida.
Un claro ejemplo de lo que está pasando con los recursos naturales de nuestro territorio, es el impacto que está ocasionando el tren militar en los cenotes de la selva maya de Quintana Roo, de manera particular en el cenote “dama blanca” que se encuentra debajo del trazo por donde pasan las vías; su nombre se debe a que en ese cenote vive una especie endémica de pez que se llama dama blanca y que indica un alto grado de pureza del agua, el año pasado tuvimos la oportunidad de visitar ese cenote y pudimos consumir el agua del cenote sin miedo a intoxicarnos o enfermarnos ya que nos indicaron que hasta ese momento el agua se mantenía sin contaminantes, el problema vendría a partir de que se perfore la cueva para colocar los pilotes que van a sostener el puente por donde pasaría el tren, lamentablemente no solo realizaron las perforaciones sino que taparon la entrada al cenote, afectando la biodiversidad del mismo, los cenotes cuentan con microclimas y los seres vivos se han adaptado a esas condiciones durante cientos de años, este es el costo del desarrollo que los pueblos mayas no pedimos ni queremos; esta misma historia se repite en varios cenotes que tuvieron la mala suerte de estar debajo de las vías del tren militar. Algún día la naturaleza va a cobrar factura a los constructores, promotores y defensores del tren militar.
Desde la asamblea maya Múuch’ Xíimbal seguiremos levantando la voz y exigiendo que se respete nuestro territorio y los recursos naturales que durante siglos hemos conservado, seguiremos exigiendo que se respeten todas las formas de vida que hay en la madre naturaleza, seguiremos exigiendo que se respete el aire, la tierra, el agua, el maíz, la milpa, las abejas, ya no queremos mas destrucción de las fuentes de vida que necesitan las futuras generaciones, nuestras hijas e hijos.
Como asamblea de defensores del territorio maya Múuch’ Xíimbal manifestamos que continuaremos defendiendo nuestra vida, denunciando las injusticias que se cometen contra nosotros como pueblo maya, el incremento de los niveles de violencia al interior de las comunidades mayas generado por la militarización de nuestro territorio, como asamblea maya seguiremos compartiendo nuestra voz y nuestro corazón como lo hace el viento en los 4 rumbos de la tierra, con fuerza y libertad, llevamos 6 años rompiendo cercos, aún falta lo que falta.
SABADO 13 DE ENERO DE 2024.
ASAMBLEA DE DEFENSORES DEL TERRITORIO MAYA MÚUCH’ XÍINBAL.
