top of page

Naufragios en el tren mesiánico/ que no va

Naufragios en el tren mesiánico/

que no va


Por Juan Carlos Faller M.


Conforme pasan los días y se hace enorme el tsunami de muerte de la pandemia, el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) se ve más grotesco y macabro, agarrado de la mano del un gobierno genocida cuyo mesías (“El de la 4T”), para no variar, sigue en su fase infantil de demencia senil rechazando el cubrebocas con rabietas del tipo “No mientras haya corrupción”, lo que se puede traducir en un “Jamás” porque al señor ya le apesta el ganso.


Y para muestra de que el ganso presidencial apesta, qué mejor que el rastro que deja su tren etnocida conducido por Milardy Douglas Rogelio (pu puuu, del FONATUR), maquinista favorito de López quien alegre tira dinero público –cual padrino en bautizo– a mercenarios apologistas tipo ONU-Hábitat (y La Jornada “Maya” y Paloma y demás aves de rapiña) en plena pandemia.


El FONATUR 4T se encuentra hoy en una gran campaña de imagen (¿sería mucho decir “electorera”?) en complicidad con ONU-Hábitat, publicando folletos llenos de mentiras, organizando foros virtuales con aplaudidores del tren y atizando la división en tierras mayas, en tiempos de pandemia y etnocidio, en semáforo rojo, rebosando los hospitales de dolor y de muerte.


Pero pese a la campaña electorera del tren (y pese a la venta de su madre que hace ONU-Hábitat), los documentos oficiales del FONATUR 4T dicen lo que dicen y ni modos, así piensan los señores y el pez por la boca muere: la “Manifestación de Impacto Ambiental Modalidad Regional (MIA-R). Tren Maya Fase 1 Palenque Izamal” es un verdadero compendio de mentiras, torpezas, mala ciencia, mala fe y medias verdades, que fue publicado por la SEMARNAT (a solicitud del FONATUR 4T) hace siete semanas (la tercera de junio, que de entonces a la fecha HAN MUERTO MÁS DE CUARENTA MIL MEXICANXS POR COVID-19).


El documento de la MIA-R de FONATUR 4T es la evidencia científica irrefutable de que la ocurrencia mesiánica del señor López Obrador ha llegado demasiado lejos. Hoy queda claro que el camino presidencial de la “redención desarrollista” evitó las vías de la sensatez, la lógica y la decencia y violó y atropelló sustancial y sistemáticamente todos los acuerdos internacionales contra la discriminación, el racismo y el etnocidio, .


La MIA-R del FONATUR 4T es un documento ignominioso para la historia, no sólo por la miseria moral que muestra sin pudor, y no sólo por su famosa frase del giro positivo del etnocidio (“el etnodesarrollo”), sino porque todo el documento es simplemente eso: un plan de la 4T para el etnocidio maya.


Eso ha quedado claro en el detallado análisis que un grupo multidisciplinario de conocedores y estudiosos (de 65 instituciones o centros de investigación nacionales y 26 extranjeros) hizo de la MIA-R, concentrando en 57 páginas la evidencia científica sobre las mentiras, torpezas y medias verdades que el FONATUR 4T vació en más de mil páginas. Las conclusiones del análisis son tajantes y demoledoras:


1.- El Sistema Ambiental Regional (SAR) que será impactado por el Proyecto Tren Maya está mal definido y presenta fronteras muy estrechas. (...) La subvaloración del área afectada (...) reaparece en todos los demás capítulos de la MIA (...).


2.- Falta información que respalde la efectividad del número, tipo y ubicación de los pasos de fauna para evitar los efectos de barrera y borde que causará el proyecto (...).


3.- El desarrollo que se propone intensifica en vez de amainar la dinámica predatoria [de los recursos naturales] ya presente en la región (...).


4.- [En la descripción de las condiciones socioeconómicas] se mezclan indiscriminadamente las escalas de aproximación, confundiendo datos nacionales, estatales, municipales y locales que derivan en conclusiones equivocadas y en una imposibilidad de valorar la problemática específica de la región, con sus diferencias y continuidades (...).


5.- Se menciona que la fecha de inicio de la rehabilitación de vías en los tres tramos ya licitados es el 1 de octubre de 2020. Esto supone que estamos a dos meses del desalojo de cientos de familias que actualmente viven o tienen un emprendimiento sobre el derecho de vía (...). Este hecho, que no es abordado en la MIA, plantea múltiples interrogantes: ¿cuál es el destino de estas familias? ¿Qué opciones de relocalización se están planteando? (...) ¿Qué instituciones son responsables de su atención?


6.- La información sobre la frecuencia de los trenes de pasajeros y de carga no es clara para determinar los efectos barrera y borde (ruido, vibración y contaminación) que afectarán el movimiento de la fauna. Por lo tanto, la magnitud de los impactos que generará el proyecto está subestimada en la MIA (...).


7.- Solamente por efecto del tren, movido a diésel, la calidad del aire sufrirá un fuerte descenso. El Tren Maya emitirá [lo equivalente a casi 140 mil] autos sedán. Cuando el número de viajes y de trenes se incremente (...) la emisión de gases de efecto invernadero aumentará en consecuencia.


8.- El riesgo de destrucción y hundimiento del suelo kárstico es de nivel alto severo. Su afectación pone bajo amenaza el anillo de cenotes y el acuífero subterráneo que abastece al norte de la Península (...).


9.- [En la MIA se] proponen instrumentos financieros que convierten a los campesinos en socios minoritarios dependientes de las ganancias del mercado de valores y sin tierra. Así como está planteado, el efecto de esta modalidad se traducirá en un despojo de tierras a los campesinos.


10.- Un desconocimiento de las tradiciones y modos de vida de los pueblos mayas lleva a identificar a los comisarios ejidales con las autoridades tradicionales. Esto genera una tergiversación de la voluntad de los pueblos y un desconocimiento de sus formas de consulta.


11.- A pesar de tratarse de una región con flujos muy importantes de migración interna e internacional, la MIA no aporta un estudio del caso. No hay, en consecuencia, una valoración de los efectos del proyecto bajo las figuras de desplazamiento, expulsión o atracción de población ni de los impactos que esto tendrá en la población residente. Tampoco se presentan datos sobre el cambio en la relación rural-urbana de los asentamientos poblacionales.


12.- Especial preocupación surge de la desestimación del impacto cultural del proyecto en la MIA. La densidad arqueológica a lo largo de todo el recorrido del tren indica un tremendo riesgo de pérdida cultural e histórica (...) Los otros daños son el ambiental, de dimensiones planetarias, y el sociocultural mediante el desarraigo y desestructuración de formas de vida y visiones del mundo alternativas a la que ofrecen la modernidad y el desarrollo y que orientan hacia modos de vida no predatorios.


13.- (...) ONU-Hábitat calcula [sin que en la MIA se explique cómo] que en menos de 10 años el proyecto generará un millón y medio de puestos de trabajo. Pedimos se hagan públicas [pues el FONATUR las está ocultando. Nota del autor] las bases de datos, escenarios y proyecciones que sustentan dicha estimación de puestos de trabajo, y de ser posible, la localización de los mismos, los compromisos de las empresas adjudicadas al respecto, y sus condiciones (tipo de contrato, duración, ámbito o sector de especialización, etc.). Estos escenarios son relevantes dadas las afirmaciones de que el proyecto traerá fuentes de empleo formal y mejor remunerados que las actuales.


14.- La MIA-R (2020) presentada no reúne condiciones suficientes para establecer los modos, procedimientos y metodologías para garantizar que el proyecto Tren Maya, que incluye el tren, los polos de desarrollo y los proyectos complementarios, logre generar los beneficios que se propone y evitar los daños graves e irreversibles que científicos, estudiosos, sabios comunitarios y un sentido común ampliamente compartido están señalando insistentemente. Después de revisar la MIA con toda seriedad y cuidado la conclusión es que el proyecto no tiene condiciones para llegar a buen término y que el daño que causará no compensa ninguno de sus buenos propósitos.


15.- En apego al Convenio sobre la Diversidad Biológica del cual México es parte, y considerando los motivos antes señalados, las graves deficiencias y omisiones presentadas en la MIA- R, así como los riesgos que el proyecto representa para el medio ambiente, se exhorta a la SEMARNAT a apegarse al Principio Precautorio 15 establecido en la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, que señala que: “Con el fin de proteger el medio ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el Criterio de Precaución, conforme a sus capacidades. Cuando haya peligro de daño ambiental grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta NO deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces para impedir la degradación del medio ambiente (ONU, 1992)”.


* * *


Por todo esto y por el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, queda claro que el proyecto del tren “maya” es un plan etnocida, un naufragio moral, una sentencia macabra contra el frágil equilibrio socio-ambiental de la región; un capricho presidencial que ha llegado demasiado lejos porque se ha movido con toda la fuerza del mesianismo paternalista y autoritario, por los atajos de la oscuridad y la mentira, el soborno y las traiciones, enmedio de una pandemia que el gobierno federal ha convertido en un genocidio y un etnocidio múltiple.


El tren es, en siete palabras, otra maldición atroz de un falso iluminado, y no debe seguir. (J.C.F.M., Jo’, Yucatán, 06 de agosto de 2020)


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook
  • Canal de YouTube
bottom of page