Exigimos respeto a nuestro derecho de proteger nuestra tierra y territorio del peligro que represent
A la opinión pública:
La Asamblea de Defensores del Territorio Maya, Múuch’ Xíinbal, acusa al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de ser un funcionario racista y etnocida, que insiste en negarnos el derecho de los pueblos originarios a decidir nuestro destino y a ser debidamente consultados (bajo los estándares internacionales respectivos) cuando algún proyecto como el mal llamado “Tren Maya” pone en peligro nuestro bienestar, nuestra identidad y nuestro futuro.
Acusamos al gobierno del presidente López Obrador de haber desplegado mil mañas y trampas para imponer en la Península de Yucatán un proyecto que implica un reordenamiento territorial y poblacional sin precedentes, en detrimento del pueblo maya, quien otra vez ha sido discriminado y quedado a merced de decisiones tomadas por gente ajena, pero poderosa. Mil mentiras –y más– ha fabricado el FONATUR del presidente López Obrador y está derrochando millones de dólares en una campaña de desinformación destinada a imponer, mediante la táctica de los hechos consumados, un proyecto que sólo ha traído división, discordia y muerte a tierras mayas.
Acusamos al presidente Andrés Manuel López Obrador de mentir y traicionar acuerdos internacionales tan importantes como el Convenio 169 de la OIT, al llamar “consulta indígena” al monumental fraude que ejecutó su gobierno en diciembre pasado.
En relación con lo anterior, acusamos también al Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) de recibir dinero a manos llenas del FONATUR para mirar a otro lado y avalar con su nombre y participación el avance criminal de un proyecto señalado por la misma Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) como infractor del Convenio 169 de la OIT.
Acusamos al presidente López Obrador de ensuciar y abusar de la investidura presidencial con sus mentiras y señalamientos sobre conspiraciones extranjeras contra su tren etnocida, y por seguir considerando (desde su alta silla y su ceguera racista) a los indígenas mexicanos y a sus territorios como botín en disputa.
Acusamos al presidente López Obrador de seguir el deplorable y conocido guión de los tiranos al hablar de “oscuros intereses extranjeros” que entorpecen legalmente el avance de su tren, cuando en contraste son claros y evidentes los intereses de capitales nacionales y extranjeros (muchos con antecedentes de corrupción) por participar en el saqueo y desmembramiento del territorio maya.
Acusamos al presidente López Obrador de violar la Carta Magna de México al entrometerse indebidamente en asuntos del Poder Judicial, como lo evidencian sus mentiras y señalamientos sobre algunas organizaciones mexicanas que apoyan la lucha legal del pueblo maya contra el proyecto etnocida del tren. Acusamos al presidente de México de abusar de su poder y sus privilegios para presionar al Poder Judicial con el fin de que entorpezca y actúe en contra de los varios recursos legales interpuestos por indígenas mayas contra el proyecto del tren; y acusamos a las y los jueces del Poder Judicial Federal que se han dejado presionar e influenciar por el Poder Ejecutivo y que han actuado con falta de ética al desestimar las legítimas demandas indígenas.
Acusamos, en resumen, al presidente Andrés Manuel López Obrador de ser un presidente mentiroso, traidor, racista y etnocida, lo cual se ve reflejado con claridad en su proyecto de “Tren Maya”.
Por todo ello, y como parte originaria de la nación que somos, le demandamos al Presidente de los Estados Unidos Mexicanos que recapacite y empiece a comportarse de una buena vez con la dignidad y la decencia debidas, y se convierta a cabalidad en lo que debe de ser un presidente de México: el máximo siervo y custodio de la Carta Magna.