HACER COMUNIDAD ANTE EL COVID-19

HACER COMUNIDAD ANTE EL COVID-19

Comunidad de Kisteil. Foto: Haizel de la Cruz

Por Juan Caamal

Como comunidades mayas nos hemos organizado para defendernos del SARS-Cov-2 manteniéndonos encerradas por voluntad propia, no obstante, el Presidente de la República ha dado el banderazo de muerte. El tren maya no va beneficiar más que a los grandes inversionistas en nuestro nombre y cultura milenaria. Al parecer el presidente de los empresarios le ha pedido que nos invite a salir de nuestras casas sin medidas de seguridad en la práctica.

Esta enfermedad que nos asecha y nos amenaza debemos conocerla para enfrentarla y derrotarla. Pueblos indígenas y no indígenas veamos este virus como un proceso reparador, no necesariamente acompañado de sufrimientos. Debemos de una vez por todas darnos cuenta que la madre naturaleza se está defendiendo del envenenamiento, contaminación, deterioro que el gran capital promueve. Si aceptamos que nuestro planeta nos está pidiendo que ya dejemos de lastimarlo, entonces, los proyectos prioritarios del actual presidente no deberían ser tan prioritarios. Cuando les propongo que afrontemos esta enfermedad como proceso reparador significa que debemos mirar las causas escondidas, un ejemplo claro es la mala administración de los recursos del pueblo como esta: es más importante un tren que las necesidades de un hospital (medidas de protección estándar para nosotros los trabajadores de la salud no son completas) donde nuestrxs médicos y nuestro gremio de enfermerxs somos susceptibles a infectarnos. Dicen que somos héroes, peros los héroes muchas veces no luchamos sin capa, sin máscara, sin guantes.

Aquí en Yucatán estamos a unos días para triplicar los contagios porque muchos de nuestrxs hermanxs por la pobreza económica saldrán en busca de trabajo y lamentablemente muchos se toparan con el SARS-CoV-2. AMLO ha invitado para que salgamos de nuestras casas para exponernos ¿Acaso se ha estado haciendo pruebas de SARS-CoV-2 a toda la población? Recordemos que no presentamos síndrome hasta los 14 días de contagio y mientras tanto ¿a cuántos contagiamos? ¿dónde se va atender a tantos pacientes? si sabemos que los nosocomios públicos ni siquiera han podido atender a la mayoría de nuestros enfermos. La enfermedad, hermanxs, no se erradica minimizando los signos y síntomas (síndrome) sino trabajar antes que se presenten estas. Las comunidades deben tomar consciencia y estudiar la manera de cómo dar una existencia más saludable a los individuos que lo conforman, esto, no debería ser conocimientos propiamente de los trabajadores de la salud, porque me he dado cuenta que solamente se quedan con la educación occidental con que le impregnaron la vida, desconocen totalmente la epistemología Maya con los que trabajan todos los días. Desde nuestra visión maya, si no hay lluvia, se hace la celebración por lluvia, le llamamos ch’a’acháak; si hay un viento que ha impactado el cuerpo, se hace el pa’aj iik’ con el siipil che’, si hay dolor de pie, se busca p’óop’ox para frotarlo y desaparezca el dolor; así podemos seguir con la lista larga de sanaciones que se hacen y que mantiene nuestra cultura, pero lamentablemente he escuchado comentarios provenientes de licenciados en medicina, decir, que estas prácticas no curan y entorpecen el trabajo que hacen, no los culpo, la responsabilidad es de la educación occidental, como he mencionado, solamente conocen una parte del mundo. No hay intersubjetividad. No entienden que el pueblo primero se intenta curar en el pueblo, luego se va con el extraño que no lo entiende (porque habla nada más español). Por esto debemos de reorganizarnos y hacer nuestra todas las instituciones del pueblo para que sean del pueblo, de lo contrario seguiremos incomunicados, debemos reconocer a nuestros aj Meen en el hospital si lo consideramos necesario.

Necesitamos todxs de aire puro, fresco, tranquilidad, limpieza, una buena administración de la dieta… la ministración de medicamentos no debería ser el primer contacto para quitarnos el dolor, ya que, como sabemos hay un origen del malestar y está muy arraigado a una mala salud pública orquestado desde arriba. Desde mi punto de vista si hay SARS-CoV-2 la solución definitiva no es crear hospitales para la atención de esta, sino, una prevención, organización para crear trincheras y atacar antes de ser atacado por un virus invisible. Claro está que en este nuevo movimiento debe de participar profesionistas y no profesionistas. Esto se debe trabajar en comunidad con respeto a la cultura con una participación activa y auto-gestiva en donde el dinero del pueblo se utilice para las necesidades y buen desarrollo del mismo. Tenemos toda la oportunidad de abrir nuevos caminos y crear un ambiente sano. La asamblea de defensores del territorio maya “Múuch’ Xíimbal” hemos decidido defender nuestro territorio no lo vendemos ni lo rentamos aunque tengamos estas adversidades.