Se conforma Asamblea de Defensores del Territorio Maya

13 de Enero del 2018

Asamblea de Defensores del Territorio Maya, Múuch’ Xíimbal, nombre de una agrupación de ejidatarios, campesinos e interesados en la defensa del territorio de sus pueblos afectados por los megaproyectos de ‘desarrollo’ que invaden actualmente el territorio maya peninsular.

“No buscamos negociar los precios de la tierra, sino el respeto irrestricto de sus derechos, ya que la tierra no se vende, ni se renta, porque es nuestra madre, es herencia de nuestros antepasados y el futuro de nuestros hijos” expresaron de manera categórica ese día en que constituyeron al grupo.

Quienes participaron en el primer encuentro Intercomunitario Indígena en Defensa del Territorio, efectuado el pasado 13 de enero, al cual asistieron representantes de más de 20 comunidades mayas de la península de Yucatán, al revisar la situación actual en que se encuentra su territorio, observaron que en menos de 4 años se ha convertido en un gran punto de atracción para los megaproyectos que generan energía eólica y solar, documentando que existen más de 18 en total hasta donde se sabe, y es preocupante porque amenazan zonas sensibles y de alta biodiversidad del territorio yucateco.

Quedó claro que la península de Yucatán es muy atractivo para ellos ya que en gran parte del territorio pueden instalar sus proyectos dado que ellos poseen estudios precisos de esos lugares donde pueden obtener jugosas ganancias al invertir en los proyectos eólicos o solares y cuyas empresas han obtenido la licitación de parte del gobierno mexicano para trabajar en sus territorios sin que los dueños de los territorios como son los ejidatarios o los pueblos mayas conozcan a detalle de sus intenciones.

-Hoy en día “esos negocios incurren en innumerables irregularidades observadas durante la adjudicación de proyectos para la explotación de energías renovables, en donde no se observó realizarse la consulta previa, libre e informada, ni los estudios de impacto ambiental y social, sino que entran al territorio con acciones “que aparentan beneficiar a las familias, ellos de antemano “conocedores de la situación” actual en que viven las familias mayas, en donde no hay trabajo y atraviesan hace más de 30 años en serias crisis económicas y sus hijos emigran en busca del sustento.

-Quienes se quedan a vivir y trabajar en el territorio son la gente de más edad mayahablante y que aunque aparenten hablar el español, pero en realidad desconocen los términos jurídicos de los documentos que les hacen firmar durante las “asambleas” convocadas por los asesores de las mismas empresas.

Quedó claro cómo entran al territorio, primero diagnostican la situación del territorio elegido, con regalos y obras sociales doblegan a sus actores locales para que éstos al final terminen por apoyarlos para que implementen sus proyectos, y de esa forma, en su gran mayoría inician sin consulta y sin analizar los impactos positivos y negativos al implementarse este tipo de proyectos en estos lugares.

Los territorios donde se implementan este tipo de proyectos ahora quedan bajo seria amenaza porque al derribar la vegetación nativa, de inicio los animales silvestres se quedan sin alimentos, cobijo y reproducción, los cuales terminarán por afectar los otros espacios que se dediquen a las milpas; así mismo, al no haber floración, otras de las actividades afectadas será la apicultura, la filtración natural del agua y la recuperación permanente de los suelos agrícolas, afectando así a todos quienes dependemos del agua.

El análisis realizado dejó claro que para mantener limpio estos espacios, aunque digan que serán los animales que pastoreen, en el caso de las celdas solares, como están al nivel del suelo, no será posible, porque podrían destrozar dichos paneles, lo que significa que recurrirían al uso de herbicidas para mantener limpio vastas superficies.

“Nos impactará seriamente el calor, el ruido que generen las veletas de aire, y de la misma forma a los pájaros y a los animales en general, y sin contar los múltiples efectos directos al suelo y a la filtración del agua” señalaron los participantes.

En el análisis de las autoridades locales de los ejidos que asistieron, quedó claro la situación en que viven, en donde en estos días “actores externos promueven la división interna” o en su caso, a autoridades agrarias no les entregan sus documentos que acredita su papel oficial en sus ejidos, como es el caso de los comisarios ejidales.

Ante hechos registrados en Chocholá, Texam Palomeque, Sinaché, incluso en Homún, en donde la comunidad ha evidenciado cómo entran los proyectos a sus territorios y sus autoridades locales son hostigados para que “renuncien” o como el caso de Sinanché, hasta la fecha las instancias agrarias no le entregan su nombramiento, a pesar de que han pasado varios meses en que fue electo por su comunidad.

Evidenciaron de igual forma, cómo los visitadores agrarios e instancias de gobierno “legitiman las reuniones que favorezcan los megaproyectos sin que realmente consideren las leyes mexicanas, como es el artículo primero de la Constitución en donde hace referencia de los derechos humanos incluso de los signados a nivel internacional. Todo esto es una muestra más cómo el gobierno mexicano prioriza la entrega del territorio por encima de los derechos de los pueblos indígenas, dichas concesiones se realizaron sin el consentimiento de las comunidades mayas que habitan dichos territorios, por lo tanto, y que al no haber consulta previa, libre e informada, representa una franca violación al convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el artículo segundo de nuestra Carta Magna.

Por otra parte, muchos de estos proyectos que han sido adjudicados a empresas transnacionales, no cuentan con los requisitos marcados por la ley, en algunos casos carecen de documentos tales como la Manifestación de Impacto Ambiental, permisos para el cambio de uso de suelo, o bien, en violación a las leyes de conservación y los ordenamientos ecológicos territoriales.

Durante este encuentro, los asistentes, en su mayoría autoridades comunitarias, expresaron su preocupación e indignación debido a las diversas problemáticas a las que se están enfrentando, a raíz de que el gobierno federal otorgó concesiones a empresas transnacionales como SunPower, Aldesa Energías Renovables de España, la empresa Jinko Solar de China, entre otras. Estas problemáticas van desde el hostigamiento de parte de funcionarios para presionar a la población, generar desinformación entre los ejidatarios, hasta la negativa de reconocer autoridades electas por su misma comunidad, así como la manipulación de los procedimientos, pues en algunos casos, orillaron a que las comunidades firmaran los convenios con base en información falsa o incompleta, dejando claro que las instituciones mexicanas protegen más los intereses de las megamepresas.

Ante esta situación las comunidades participantes en esta primera reunión decidieron organizarse al constituirse como Múuch Xíimbal, con la finalidad de ser un espacio de intercambio, análisis y de organización, pero sobre todo de la creación de estrategias de lucha para la defensa del territorio ante el avasallamiento actual que realizan hoy en día las empresas de energía eólica y fotovoltaica, así como otros megaproyectos, en todo el territorio maya.

Finalmente, los participantes ya como Asamblea de Defensores del Territorio Maya, Muúch Xiímbal, expresaron que no están en contra de las energías renovables sino a la forma en que se está implementando aquí por medio del despojo de su territorio; por eso realizarán acciones en conjunto y estar siempre unidas para dicha defensa. Más de 30 comunidades de distintas partes de la península de Yucatán, pidieron ser escuchadas y que sean consideradas las propuestas que realicen en torno a los proyectos que promuevan el desarrollo pero sin el detrimento a sus formas de vida y que su implementación se apegue a derecho de acuerdo a las leyes que acompañan a los pueblos originarios.